La creatividad es una habilidad innata en el ser humano, por ello se puede afirmar que ha existido desde siempre. El concepto de creatividad, sin embargo, es más reciente. Ha sido en años próximos cuando numerosos teólogos y estudiosos se han interesado en el concepto y han profundizado en él.
La creatividad ha sido estudiada desde diferentes puntos de vista de las teorías psicológicas, como en el conductismo, asociacionismo, psicoanálisis o humanismo. Por ello existen multitud de aportaciones y definiciones, cada una de las cuales inmersa en el momento histórico en el que surge, así como en el enfoque del autor. Este sentido multidisciplinar dificulta su definición. No obstante, todos estos estudiosos incluían la idea de novedad en sus aportaciones.
La creatividad se ha definido como "facultad de crear", "capacidad de creación".
En 1950, el psicólogo Joy Paul Guilford pronuncia su conferencia "Creativity", en la Asociación Americana de Psicología. Redescubrió el término entendiendolo como: "instrumento de trabajo relacionado con las capacidades de la mente, capacidades superiores del hombre". Lo utilizó para referirse a "la capacidad del sujeto de producir algo nuevo o comportarse con cierta originalidad".
La mejor manera de definir la creatividad es haciendo referencia a los numerosos conceptos ligados a ella: imaginación, originalidad, fluidez, productividad, flexibilidad...
La creatividad se encuentra influida por una gran diversidad de experiencias evolutivas, sociales y educativas. No puede ser entendida como un rasgo simple de los seres humanos. Aspectos como la mente y sus procesos cognitivos, la personalidad, la motivación, las emociones y el mundo afectivo influyen de manera decisiva en ella.
Todos somos creativos en mayor o menor medida, y todos podemos fomentar nuestra capacidad creativa mediante el esfuerzo y el trabajo.
La creatividad ha sido estudiada desde diferentes puntos de vista de las teorías psicológicas, como en el conductismo, asociacionismo, psicoanálisis o humanismo. Por ello existen multitud de aportaciones y definiciones, cada una de las cuales inmersa en el momento histórico en el que surge, así como en el enfoque del autor. Este sentido multidisciplinar dificulta su definición. No obstante, todos estos estudiosos incluían la idea de novedad en sus aportaciones.
La creatividad se ha definido como "facultad de crear", "capacidad de creación".
En 1950, el psicólogo Joy Paul Guilford pronuncia su conferencia "Creativity", en la Asociación Americana de Psicología. Redescubrió el término entendiendolo como: "instrumento de trabajo relacionado con las capacidades de la mente, capacidades superiores del hombre". Lo utilizó para referirse a "la capacidad del sujeto de producir algo nuevo o comportarse con cierta originalidad".
La mejor manera de definir la creatividad es haciendo referencia a los numerosos conceptos ligados a ella: imaginación, originalidad, fluidez, productividad, flexibilidad...
La creatividad se encuentra influida por una gran diversidad de experiencias evolutivas, sociales y educativas. No puede ser entendida como un rasgo simple de los seres humanos. Aspectos como la mente y sus procesos cognitivos, la personalidad, la motivación, las emociones y el mundo afectivo influyen de manera decisiva en ella.
Todos somos creativos en mayor o menor medida, y todos podemos fomentar nuestra capacidad creativa mediante el esfuerzo y el trabajo.
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